Tiempo aún más espaciado de que no he escrito en este blog. Aguacate ha rebasado el techo de esta edificación. No hay mandarina, pero hay una lima y un nogal.
El año pasado he escrito un poema y no me animaba a darlo a la luz. Es tiempo, porque me voy…
_______________________________________________________________Te amo, te amo porque no me ama
te amo porque sueño, imagino.
Me recuerdo entre flores y paredes y tú no estabas aún, acaso no
que tú estuvieras sería un sinsabor.
El sabor es que te amo
y tú a mí no
que pienso, que extraño la idea, el cuerpo
y tú sólo el cuerpo.
Si tan sólo fuera más que un cuerpo
un rayo que ambos vimos
y se tornó amarillo, gris, blanco.
La verdadera oscuridad no llegó
los párpados apenas se cerraron.
En un juego e puedes recordar:
La conocida desconocida reconocida
vestida de guerrera, amazona
amante tuya como de la nada,
esa nada que es todo-nada
porque al final de las ideas
la cama no viene
viene una tormenta como tantas
y se posará a verte pensar en otras cosas
porque te amo y tú no me amas.
Locamente, quedamente, sin cansancio
con ojos asombrados
oídos dispuestos
comisuras estiradas.
Colores.
Te amo como tú nunca a mí
como no necesitas
como no te disgusta
como no te estorba
porque soy eso que no quieres ni tienes
alguien imaginario sin comparar
palabras simples, frente dispuesta
retozos y cariños, exigencias, costumbres.
Te amo, no te cuido
descuido meditado, puntual.
Un descuido y no estás más,
no estarás más, no habremos de…
porque te amo y tú no a mí.
22 de julio, 2017